- A través de la implementación de espacios formativos y de reflexión para fortalecer sus relaciones afectivas, con sus pares y su familia.
- A través del desarrollo de su autonomía y autoconfianza.
- A través del reconocimiento de su sexualidad, poniendo énfasis en sus derechos sexuales y reproductivos.
- A través del involucramiento de la familia para fortalecer sus capacidades y habilidades para que asuman su rol en la formación y protección del niño, niña y adolescente.
- A través de la orientación y el acompañamiento de las familias para ayudarlas a identificar sus problemas y orientarlas en la búsqueda de alternativas de solución a sus dificultades de interacción entre sus miembros y con el medio ambiente.